En una votación dividida, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) determinó este jueves, con 7 votos a favor y 4 en contra, invalidar la modificación de los estatutos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que permitían a Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como «Alito», prolongar su liderazgo hasta 2028.

La decisión deja en suspenso la permanencia del político campechano al frente del partido tricolor.

Tras el fallo, Moreno Cárdenas anunció que impugnará la resolución ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), argumentando que existen «criterios aprobados por la Sala Superior que legitiman nuestras decisiones internas».

El conflicto surge a partir de los cambios realizados a los estatutos del PRI en su Asamblea Nacional del 7 de julio, los cuales permitían la reelección de Moreno.

Sin embargo, un grupo de expresidentes del partido, entre ellos Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, impugnaron estas modificaciones argumentando que la Asamblea se celebró cuando aún no había concluido el proceso electoral del 2023, que finalizó oficialmente el 28 de agosto.

El debate en el Consejo General del INE se centró en la interpretación del artículo 34 de la Ley General de Partidos Políticos, que prohíbe modificar los documentos básicos de un partido una vez iniciado un proceso electoral.

Los consejeros que votaron a favor de invalidar la reforma estatutaria, señalaron que esta fue realizada mientras el proceso electoral seguía en curso.

Por su parte, los simpatizantes de Moreno, incluyendo la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, argumentaron que los «actos sustanciales» del proceso electoral concluyeron el 2 de junio, por lo que los cambios realizados por el PRI eran válidos.A pesar de estos argumentos, el INE decidió que la modificación de los estatutos fue improcedente.

Durante la sesión, los representantes del PRI ante el instituto, Héctor Suárez Licona y Pablo Briceño Ángulo, defendieron la reelección de Moreno, calificando la resolución como una “afectación grave a los derechos de la militancia”.

Briceño, cercano a Moreno, incluso señaló que el PRI había realizado sus reformas en un momento en que ya no se afectaban los actos sustanciales del proceso electoral.

Finalmente, el argumento del PRI de que Morena había modificado sus estatutos en circunstancias similares en 2018 fue rechazado, ya que los consejeros señalaron que en aquel caso, el proceso electoral se encontraba a tres semanas de iniciar, mientras que el PRI realizó su asamblea con meses de anticipación.

La decisión del INE plantea un nuevo reto para la dirigencia de «Alito» Moreno, quien se enfrenta ahora a un panorama incierto en su intento por mantenerse en la cabeza del PRI hasta 2028.

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