El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado un plan estratégico nuclear secreto, según reveló el diario The New York Times.
Este plan representa un cambio significativo en la política de defensa nuclear de Estados Unidos, enfocándose ahora en la creciente amenaza que representa China, sin dejar de lado a Rusia y Corea del Norte.
El documento, conocido como la «Guía de empleo nuclear», se actualiza cada cuatro años, pero en esta ocasión Washington no había hecho público que Biden hubiera dado luz verde a la nueva estrategia.
Este plan, de carácter altamente confidencial, ha sido distribuido solo a un reducido grupo de funcionarios de seguridad nacional y comandantes del Pentágono.
De acuerdo con The New York Times, el enfoque de la nueva estrategia está dirigido a la rápida expansión nuclear de China, cuyo arsenal podría alcanzar las mil ojivas para 2030 y hasta mil 500 para 2035, superando las previsiones anteriores de Estados Unidos.
Este ritmo de crecimiento es el más acelerado del mundo, lo que ha alarmado a la inteligencia estadounidense.Vipin Narang, profesor de seguridad nuclear en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y exfuncionario del Pentágono, señaló que la guía toma en cuenta «el aumento significativo del tamaño y la diversidad» del arsenal nuclear chino.
Este cambio de enfoque no implica que Estados Unidos haya desviado su atención de Rusia, especialmente en el contexto de la alianza cada vez más estrecha entre Moscú y Beijing, así como la cooperación militar entre Corea del Norte e Irán con Rusia en el conflicto en Ucrania.Richard N. Haass, exfuncionario de alto rango del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional, advirtió sobre la creciente imprevisibilidad de Rusia.
«Estamos tratando con una Rusia radicalizada; la idea de que no se utilizarían armas nucleares en un conflicto convencional ya no es una suposición segura», comentó en una entrevista.
Esta preocupación se vio reforzada por declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien en junio de este año recordó que la doctrina nuclear de su país permite el uso de armas nucleares si se considera que su soberanía e integridad territorial están en peligro.
«Occidente cree que Rusia nunca las usará, pero esto no debe tomarse a la ligera», advirtió Putin en un encuentro con periodistas. Por otro lado, Corea del Norte sigue siendo una amenaza significativa. Funcionarios estadounidenses estiman que el líder norcoreano, Kim Jong-Un, posee actualmente más de 60 armas nucleares y mantiene una relación en crecimiento con China y Rusia.
Hasta el momento, Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos y candidata a la presidencia por el Partido Demócrata, no ha emitido declaraciones públicas sobre cómo planea enfrentar las amenazas que representan estos tres países.