El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó este miércoles 21 de agosto su primera aparición pública al aire libre desde que fue víctima de un intento de homicidio el pasado 13 de julio en un mitin en Butler, Pensilvania.
Durante ese incidente, una bala rozó peligrosamente su oreja, lo que motivó la implementación de estrictas medidas de seguridad en su más reciente evento en Carolina del Norte.
El mitin, realizado en el Museo de Aviación de Carolina del Norte, estuvo marcado por la presencia de un grueso cristal a prueba de balas que protegía a Trump mientras se dirigía a sus seguidores.
Este panel balístico, de tres pulgadas de espesor, se instaló frente al atril, acompañado de otros tres paneles que cubrían su parte trasera.
Además, francotiradores se apostaron en lo alto de los edificios cercanos, mientras contenedores de envío apilados alrededor del perímetro bloqueaban la línea de visión hacia el podio.
La seguridad en el evento fue máxima, con el Servicio Secreto desplegando una presencia extensa y visible en todo el lugar.
Los seguidores de Trump, algunos de los cuales durmieron en sus autos para asegurar un lugar, comenzaron a ocupar sus asientos al aire libre desde las 10 de la mañana, apenas se abrieron las puertas.
Durante su discurso, Trump invitó a un grupo de agentes de la ley a subir al escenario, mostrando su agradecimiento y luego salió brevemente de detrás del cristal para atender a una persona en el público que parecía tener una emergencia médica.
Cada uno de sus movimientos fue seguido de cerca por los agentes del Servicio Secreto, quienes velaban por su seguridad en todo momento.
Este evento en Carolina del Norte es la tercera aparición pública de Trump en lo que va de la semana, en un esfuerzo por desviar la atención de la Convención Nacional del Partido Demócrata que se celebra en Chicago.
Trump busca reiniciar su campaña, que ha mostrado signos de estancamiento desde que el presidente Joe Biden abandonó la carrera electoral, dejando el camino abierto para la vicepresidenta Kamala Harris.
Sin embargo, Trump ha sido objeto de críticas por su desempeño en un discurso reciente sobre crimen y seguridad en Detroit, donde algunos lo describieron como «cansado, incoherente y somnoliento».
A pesar de esto, su base de seguidores sigue mostrándole un firme apoyo, como se evidenció en el mitin de Carolina del Norte, donde la seguridad y la protección personal del expresidente fueron prioridades absolutas.