En medio del debate por la reforma judicial en México, los embajadores de Estados Unidos y Canadá, Ken Salazar y Graeme Clark, expresaron fuertes críticas y preocupaciones respecto a las posibles consecuencias de esta medida impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.Durante una conferencia de prensa, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, afirmó que la propuesta de elegir jueces por voto popular podría poner en riesgo la democracia y la estabilidad del sistema judicial en México.
Según Salazar, «la elección directa de jueces no resolverá los problemas de corrupción del Poder Judicial en México ni lo fortalecerá».
Además, advirtió que esta medida podría dañar la histórica relación comercial entre México y Estados Unidos, la cual se basa en la confianza de los inversionistas en un marco legal sólido.
Salazar también señaló que la elección directa de jueces podría facilitar la infiltración de cárteles de la droga en el sistema judicial, al hacer más vulnerable a jueces con poca experiencia y posibles motivaciones políticas. «Las elecciones directas podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas», subrayó.
Por su parte, Graeme Clark, embajador de Canadá en México, destacó que la incertidumbre generada por la posible aprobación de la reforma ha afectado la confianza de los inversionistas canadienses.
Clark recordó que Canadá es uno de los mayores inversores extranjeros en México, y que sus inversionistas buscan estabilidad y un sistema judicial funcional para proteger sus intereses.
En respuesta a estas críticas, Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, defendió la reforma judicial y desestimó los comentarios de los diplomáticos.
A través de su cuenta en X, Sheinbaum recordó que en 43 de los 50 estados de Estados Unidos los jueces son elegidos por voto popular, sugiriendo que esta práctica es común en otras democracias.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum aclaró que el proyecto de dictamen elaborado por los diputados federales incorpora los resultados de los foros realizados en los últimos meses y establece reglas claras para evitar manipulaciones en la elección popular de jueces, ministros y magistrados.
La presidenta electa enfatizó que el proceso de selección será transparente, con una convocatoria abierta y un comité de evaluación que garantizará que los candidatos tengan perfiles adecuados y experiencia relevante.
Sheinbaum concluyó defendiendo la reforma como una propuesta que garantiza la autonomía del Poder Judicial y la selección de jueces con integridad y competencia, rechazando las críticas que argumentan que la reforma beneficiaría a candidatos afines al gobierno. «Es una propuesta completa, que garantiza autonomía y también garantiza que llegan personas de buena fama pública y que sean buenos en lo que van a realizar», afirmó.
El debate sobre la reforma judicial en México continúa generando reacciones tanto nacionales como internacionales, mientras el Congreso avanza en su discusión y eventual aprobación.