La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que prohíbe la producción, distribución, comercialización y enajenación de vapeadores y cigarros electrónicos en México.
Con 34 votos a favor, dos en contra y cero abstenciones, los legisladores acordaron modificar la Ley de Salud, específicamente los artículos 4º y 5º de la Constitución.
El dictamen, que ahora pasará a la Mesa Directiva y posteriormente al Senado para su debate en la próxima legislatura que iniciará el 1 de septiembre, también incluye la prohibición de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas legalmente, como el uso ilícito del fentanilo.
Durante la sesión, se discutieron cinco reservas presentadas por diversos partidos políticos, entre ellas una del Partido del Trabajo (PT) que propuso sustituir la palabra «vedada» por «prohibida» en el párrafo cuarto del artículo 4º constitucional, con el fin de darle mayor claridad y contundencia al texto.
La diputada Adriana Bustamante Castellanos, del partido Morena, defendió la prohibición argumentando que los vapeadores y cigarros electrónicos causan daños irreparables a la salud y que el Estado tiene la responsabilidad de proteger a la población de actividades que no están vinculadas a ninguna tradición y que perjudican la salud de los mexicanos.
Por otro lado, Braulio López Ochoa, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), se pronunció en contra de la prohibición total y abogó por una regulación más que por la prohibición, destacando que el combate a las adicciones debe basarse en la regulación, los derechos humanos y la prevención.
El debate sobre este tema continuará en el Senado, donde se discutirá la viabilidad de estas reformas en la próxima legislatura.