Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, fue finalmente arrestado el pasado 25 de julio en El Paso, Texas, en compañía de Joaquín Guzmán López, hijo del infame narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán. Según José Luis González, abogado de la familia Guzmán, ambos capos se entregaron tras alcanzar un acuerdo con las autoridades estadounidenses hace cuatro años, desmintiendo la versión de una supuesta emboscada liderada por el «Chapito».
A pesar de la detención, el gobierno de Estados Unidos aún no ha emitido un informe oficial sobre las circunstancias de la captura, lo que ha generado inquietud. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador criticó la demora durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, comentando que “ya se están tardando” en dar a conocer la información relevante.Zambada, que acumuló una fortuna significativa a lo largo de su carrera criminal desde finales de la década de 1990, ha sido conocido por sus gustos en la ganadería.
Según Margarito Flores, narcotraficante asociado al Cártel de Sinaloa, Zambada gastaba hasta medio millón de dólares en toros de alta calidad, describiéndolo como un “granjero” apasionado por su actividad. Fernando Gaxiola, abogado de Vicente Zambada, hijo de «El Mayo», agregó que a pesar de su ocupada agenda criminal, Zambada mantenía una fuerte conexión con sus cultivos y la agricultura.
Los cargos en contra de Zambada incluyen producción y distribución de drogas sintéticas, posesión de armas, conspiración para el lavado de dinero y asesinato de narcotraficantes. En su primera audiencia en un tribunal federal de Texas, se declaró inocente de todos los cargos y permanecerá en prisión a la espera de juicio. Por su parte, Joaquín Guzmán López también se declaró inocente ante el tribunal estadounidense y permanece detenido en el Centro Correcional Metropolitano de Chicago. Su ficha policial, difundida por el periodista Luis Chaparro, muestra a Guzmán López con una barba crecida y un rostro serio, vistiendo un uniforme naranja.La detención de estos dos líderes del Cártel de Sinaloa marca un capítulo importante en la lucha contra el narcotráfico, pero aún queda por determinar el impacto total de sus arrestos en la estructura y operaciones del cártel.