El gobierno de Trump ha otorgado al FBI, la DEA y otras agencias la autoridad para investigar y arrestar a inmigrantes indocumentados en EE. UU. Esto se enmarca dentro de la promesa de la administración Trump de realizar deportaciones masivas.
Las agencias involucradas incluyen al FBI, la Administración de Control de Drogas (DEA), la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el Servicio de Alguaciles de EE. UU. y la Oficina Federal de Prisiones. El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, emitió una directiva para otorgar esta autoridad.
El movimiento es parte de la agenda de inmigración del presidente Trump, que busca cerrar la frontera sur de EE. UU. a los solicitantes de asilo, limitar quién es elegible para ingresar a Estados Unidos y sentar las bases para deportar rápidamente a los inmigrantes que ya están en el país.
Entre las medidas adoptadas por Trump se incluyen:
- Cancelación de vuelos de refugiados entrantes: Se cancelaron vuelos de refugiados que iban a ingresar a EE. UU.
- Despliegue de soldados en la frontera: Miles de soldados se dirigieron hacia la frontera para reforzar la seguridad.
- Ampliación de la deportación rápida: Se amplió el grupo de inmigrantes indocumentados elegibles para deportación rápida sin una audiencia judicial.
- Reinstauración del programa «Permanecer en México»: Se movió para reinstaurar el programa que requiere que los migrantes permanezcan en México mientras atraviesan sus procedimientos de inmigración en Estados Unidos.