En un mitin celebrado este jueves en Wisconsin, el expresidente Donald Trump sorprendió al público al anunciar que, de ser elegido nuevamente, trabajaría para que el gobierno o las compañías de seguros cubran los costos de la fecundación in vitro (FIV).
Esta declaración se dio en el marco de un evento en el que Trump, junto con la excongresista demócrata Tulsi Gabbard, intentó presentarse como un defensor de los derechos reproductivos.Tulsi Gabbard, quien recientemente se unió a la campaña de Trump tras respaldarlo a principios de esta semana, moderó el evento y compartió su experiencia personal con la fertilización in vitro.
Sus comentarios emotivos intentaron conectar con el público, en especial con aquellos preocupados por los derechos reproductivos. Trump, en su turno, enfatizó su compromiso con la FIV diciendo: “Queremos producir bebés en este país, ¿verdad?”, aunque no ofreció detalles sobre cómo se financiaría este plan.
Contradicciones y riesgos electorales
Mientras Trump busca atraer a las mujeres preocupadas por los derechos reproductivos, su propuesta presenta riesgos. Al apoyar la fecundación in vitro y dejar las leyes sobre el aborto en manos de los estados, el expresidente trata de ampliar su base de votantes.
Sin embargo, esta postura podría alejar a algunos de sus seguidores más conservadores y de la derecha religiosa, que han sido fundamentales para su apoyo político.Además de tocar temas de derechos reproductivos, Trump reiteró sus críticas habituales sobre la inmigración y la economía.
Respondiendo a una pregunta sobre oportunidades laborales para los jóvenes, culpó a los inmigrantes por la falta de empleo y afirmó que la administración de Joe Biden no había creado “ninguna fuente de empleo”, alegando que todos los nuevos puestos de trabajo “habían sido ocupados por inmigrantes ilegales”.
Estrategia en un estado clave
El mitin se realizó en La Crosse, Wisconsin, una ciudad que mostró una fuerte preferencia por el Partido Demócrata en las elecciones de 2020, con aproximadamente el 55 por ciento de los votos del condado favoreciendo a Joe Biden frente al 42 por ciento que optó por Trump. Con su campaña, Trump intenta mejorar sus posibilidades de ganar en este estado clave, demostrando una vez más su habilidad para adaptar sus mensajes a las preocupaciones locales y nacionales.
La nueva estrategia de Trump, buscando posicionarse como un aliado de los derechos reproductivos al tiempo que mantiene su discurso habitual sobre inmigración y economía, refleja su intento de reconquistar votantes clave mientras se enfrenta al desafío de no alienar a su base conservadora.
Queda por ver si esta combinación de mensajes logrará atraer a nuevos votantes sin perder a sus seguidores más leales.